Recomendamos un lavado corto (40ºC) con medio vaso de vinagre blanco (100ml) añadido directamente en el tambor de la lavadora. No es necesario utilizar detergente.

Utilizar el detergente habitual. Recomendamos el vinagre blanco como substituto natural y no contaminante del suavizante. Preserva los colores, minimiza el efecto pelusa, reduce las alergias y es muy económico. Los tejidos no oleran a vinagre.

Siempre que se pueda, tender las toallas al aire libre. El efecto del secado al sol, junto con la brisa natural, ayudarán a eliminar el excedente de pelusas propio de la confección. Los productos téxtiles, especialmente los blancos, pueden sufrir amarillamiento en caso de exposición al calor excesivo o sobre-exposición a la radiación de la luz solar. Para preservar los colores recomendamos controlar esta exposición al aire libre y tender las toallas evitando pliegues. Si se utiliza secadora, que sea a temperatura suave.

Después de usarlos repetidamente, verás que retrasan la aparición del olor desagradable y mantienen el frescor de la ropa recién lavada.

En la mayoría de los casos, el tratamiento antimicrobiano se aplica después de la confección, y su efectividad es caduca. En cambio, la protección antimicrobiana de los tejidos nod-bcn permanece durante toda la vida útil de la toalla, ya que forma parte de la fibra que la compone.

Nunca. Esta protección se mantiene a lo largo de toda la vida útil del tejido, más de 100 lavados.

Porque lo consideran una medida básica de higiene, ya que los hongos y bacterias de la piel pasan a la superfície de la toalla y la contaminan.

Los tejidos de nod-bcn son kilómetro cero. Desde la hilatura hasta la confección en el territorio. La proximidad nos permite seguir el proceso de producción y asegurar así la máxima calidad de nuestros tejidos.

Podemos mantenerlas para usar como paños de limpieza para el hogar o el automóvil o regalarlas, hay organizaciones que cuidan a los animales que estarán encantados de recibirlas y extender la vida útil de la toalla.